LA ÚNICA REALIDAD
Pues no, no estás con él. Nada me importa
que creas que lo abrazas o te besa.
Nada, que te parezca que estáis juntos
logrando que hasta el tiempo se demore.
Esa felicidad que piensas tuya
añade ingenuidad a tus encantos.
Estás en estos versos que te nombran:
no existe más alcoba que esta página.
Haz lo que quieras, porque no harás nada.
Ámalo hasta las heces, mas si yo
afirmo en estas líneas que lo odias,
tus ojos pulverizan su mirada.
Si digo que me quieres, me desnudas
sobre la blanca colcha del poema.
Antonio Rivero Taravillo, Lejos, Ediciones de la Isla de Siltolá, Sevilla, 2011, 80 pp.
4 comentarios:
El diálogo realidad-literatura y literatura-realidad ha dado siempre mucho juego. Juego espléndidamente resuelto en este caso.
Buen soneto.
Como muestra, un botón. Espero que esta realidad invite a la lectura de todo el libro.
Si en el diálogo entra también el amor, el juego -como siempre- se complica. Pero quien manda, manda;-)
Olga, gracias a estos blogs estoy leyendo más poesía que nunca, buena poesía . Cada día hay algo nuevo, y a veces las sorpresas son muy gratificantes. Antonio este poema lo borda. Espléndido.
Pues me alegro mucho, Sara, de contribuir a tus lecturas. Este blog es muy humilde y va muy lento, pero me encanta tenerlo y albergar de vez en cuando pequeñas joyas de otros. Esa es nuestra riqueza como lectores.
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